♦ Título: Obsidian
♦ Serie: Lux #1
♦ Autor: Jennifer L. Armentrout
♦ Editorial: Doubleday Books
♦ Publicación: Noviembre 23, 2011
♦ Género: Fantasía, YA, Romance
♦ Clasificación: 17+
♦ Paginas: 299
♦ ISBN 13: 9781620610077
♦ Valoración: ★★★★★
Sinopsis:
Cuando nos mudamos a West Virginia, justo antes del último curso de instituto, creía que me esperaba una vida aburrida, en la que ni siquiera tendría internet para actualizar mi blog literario. Entonces conocí a mi vecino, Daemon. Alto, guapo, con unos ojos verdes impresionantes… y también insufrible, arrogante y malcriado.
Pero eso no es todo. Cuando un desconocido me atacó, Daemon congeló literalmente el tiempo y me confesó que no es de nuestro planeta.
Sí, lo habéis leído bien. Mi vecino es un alienígena sexy e inaguantable. Resulta que, además, él y su hermana tienen una galaxia de enemigos que quieren robar sus poderes. Y, por si fuera poco, ahora mi vida corre peligro por el simple hecho de vivir junto a ellos.
Tenía tanto
tiempo deseando escribir esta reseña *-*, pero por alguna razón u otra no había
podido hacerlo. Y es que de éste libro
podría hablar horas, así que trataré de ser lo más objetiva posible :) Pues
bien, comencemos.
Obsidian llegó a mí gracias a que había visto las portadas de
toda la serie en varios sitios que suelo frecuentar, y es que sin temor a
equivocarme, estoy segura que es mi portada favorita de toda la vida❤ Pepe Toth rules así que
comencé a preguntarme: ¿Y ese de qué hablará?
El libro nos
cuenta la historia de Katy, una chica que acaba de mudarse a un pequeño
lugar en West Virginia; y cuando digo pequeño, es en serio. Ella ama los libros
momento en que me identifico e incluso tiene su propio blog
literario. Su padre ha muerto y por eso su madre ha decidido continuar su vida
en otro lugar lejos de todos esos malos recuerdos.
En fin, la
madre de Katy la induce a que vaya a socializar con los chicos de la casa de al
lado, que son más o menos de su misma edad y pese a que ella no es muy
sociable, decide hacerlo.
Al tocar a su
puerta, la recibe algo que no se habría esperado (o más bien, alguien). Y es
que su vecino es un sueño (aunque seguro ya lo imaginaban, ¿no?), ojos verdes y
brillantes, cabello oscuro que cae sensualmente por su frente, una mandíbula
perfecta... *O* para añadirle más dramatismo resulta que el chico ni siquiera
va vestido de la cintura para arriba momento fangirl. Katy
obviamente sólo había visto sujetos como ese en los libros, pero la magia dura
hasta que abre la boca. Es un imbécil. Y es Daemon Black❤
Algo que sin
lugar a dudas hizo sumar puntos a éste libro es la fortaleza de los personajes,
creo que están muy bien trabajados y definidos, y qué mejor ejemplo que la
mismísima Katy. Estamos más que acostumbrados a la protagonista insegura,
tímida, a la que nadie hace caso, que después conoce a un hombre que
resulta ser un algo y se enamoran. Aquí tenemos todo lo contrario, Katy
nunca se queda con la boca cerrada, pero Daemon tampoco. Parece como si
compitieran por ver quién logra insultar mejor al otro, y es sumamente
entretenido para quién lo lee. Sobre todo porque recuerda situaciones parecidas
en la vida real, o al menos en mi caso
creo que todos hemos peleado así con ese alguien, es muy divertido.
Cómo la
sinopsis bien lo dice, tanto Daemon como su hermana, Dee, no son personas
comunes ni siquiera son personas así que a partir de aquí nos
adentramos a una historia sumamente divertida, con un romance algo...
salvaje(?) pero que termina siendo adorable, de verdad, aún no conozco a
alguien que no haya amado a Daemon, es genial.
Esta reseña
(como todas en el blog) es libre de spoilers trabajamos por un mundo
mejor pero espero haber logrado que al menos alguien se decidiera a leerlo.
En la segunda mitad del año saldrá el último libro de la serie, Opposition, y
no podría estar más emocionada, pero aterrada a la vez. Jennifer no me
decepciones *-*
Esto ha sido
todo, si ya lo han leído me gustaría mucho saber su opinión, ¿Qué les gustó?
¿Qué no? ¿A quién amaron? ¿A quién odiaron? >.<
Nos vemos en la próxima n.n
—Cada vez que mientes, tus mejillas se sonrojan.—Nuh-uh.—Apuesto a que piensas en mi todo el tiempo. Sin parar.—Estás loco.—Probablemente sueñas conmigo. Apuesto a que escribes mí nombre dentro de un corazón una y otra vez en todos tus cuadernos
—Ni siquiera estoy atraída a ti. Ni un poco. Eres, eres…—¿Soy un qué?—Ignorante—¿Y?—Arrogante. Controlador. Y eres… eres un cabrón.—Oh, vamos, sé que puedes hacerlo mejor, Kitten. Porque realmente dudo que no te sientas atraída a mí.—No me atraes para nada.—Estás mintiendo.—Y eres demasiado confiado.
—Tú… te ves hermosa, por cierto. Realmente demasiado bien para estar con ese idiota.—¿Estas drogado?—Desafortunadamente, no, no lo estoy. Sin embargo, tengo curiosidad por qué preguntas.—Nunca dices nada agradable de mí.—Buen punto —maldición, era un imbécil a veces. Bueno, la mayoría de las veces
Nunca entiendo a las chicas. Ash no me quería mas, no en verdad, pero el cielo se volvería infierno si alguien mas quería
Todavía estaba seriamente considerando lanzarla sobre mi hombro y sacarla de aquí con toda la escuela observándonos. Creo que también quería besarla… con toda la escuela observando. Probablemente hacer cosas que deberían hacerme sonrojar.
Nunca ha dado marcha atrás. Me encontraba reacio a lo que continuaba creciendo dentro de mí, pero debajo de eso, algo más surgía. Estaba a dos segundos de besarla para quitar esa expresión cabreada de su rostro. Me pregunté qué haría ella. ¿Golpearme? ¿Responder el beso?
—¿Adivina qué?—¿Qué?—Revisé tu blog.—Acosándome otra vez, ya veo. ¿Necesito conseguir una orden de restricción?—En tus sueños, Kitten. Oh, espera, ya soy el protagonista de ellos, ¿no?—Pesadillas, Daemon. Pesadillas.Sonreí, y sus labios se curvaron. Maldita sea. Si yo no la conociera mejor, pensaría que le gustan nuestras peleas, también.
—Yo creo que protestas mucho con eso de que me gustas. —una sonrisa irónica se torció en sus labios—. Suena como si tratarás de convencerte a ti misma.
—Tengo algo para ti—Va explotar en mi rostro?
—¿Le diste la cuchilla cuando tú podrías haberla utilizando? —Ash sonaba sorprendida—. ¿Por qué? —Sus ojos me observaron—. Ni siquiera te gusta.—Ese puede ser el caso, pero no la iba dejar morir por el hecho de que no me agrade.
—Juro por cualquier estrella en el cielo, que voy a estrangularte cuando tenga mis manos sobre ti. —Daemon se detuvo, su respiración pesada en el teléfono—. ¿Dónde estás?
—No sé. Me refiero a que no hemos hablado de ello. Él literalmente se fue después y todo lo que ha hecho es codearme con su pluma.—Probablemente porque quiere codearte con otra cosaMis ojos se desorbitaron. —No puedo creer que hayas dicho eso.
—Podemos tener sexo. He oído que eso consume mucha energía.—Eso no sucederá ni en un millón de años, amigo. Ni aunque fueras el último, espera, ni siquiera puedo decir que el último hombre sobre la faz de la Tierra.—Kitten—Ni aunque fueras lo último que parece ser humano sobre la faz de esta Tierra. ¿Entendiste? ¿Capiche?
Gracias a ti, pequeña humana. El terminará matándose a si mismo por ti.
Recuérdame que nunca más te haga enojar. Cristo. ¿eres en secreto un ninja?
Mi cuerpo se relajó. Segundos, quizás minutos más tarde, me quede dormida al lado del chico que no podía soportar
—Estás pasando un buen rato con Ash?—Estás pasando un buen rato con Manos Felices?—Te crees muy listillo, eh?
—No te dije esto porque estoy segura de que habrías cambiado de opinión sobre el vestido.—¿Qué? —Fruncí el ceño—. ¿Hace que mi trasero se vea grande?Se río. —No. Te ves impresionante en él.—Entonces, ¿cuál es el problema?Su sonrisa se volvió francamente maliciosa. —Oh, tu sabes, sólo que el rojo es el color favorito de Daemon.
—Sé que le gustas. Veo la forma en que te mira. Se pone tenso, incluso si sólo te menciono—Dee, creo que la razón por la que me mira es porque está pensando en la manera de matarme y ocultar mi cuerpo.—Eso no es lo parece.—Entonces, ¿cómo es la mirada, Dee?—Es la mirada “te odio pero te quiero”.Me reí tontamente. —Eso es terrible.
—¿Te gusta Simón? No es posible que te guste.—¿Estás celoso? ¿Estás celoso de Simón? ¿De un ser humano? ¡Qué vergüenza, Daemon!—No estoy celoso. Lo único que estoy tratando de hacer es ayudarte a escabullirte. Los tipos como Simón sólo quieren conseguir meterse entre tus piernas.—¿Por qué? ¿Crees que es la única razón por la que podría gustarle a un chico?—Simplemente digo.
Ya había pasado una semana y todavía todos me consideraban una ninja de la comida
Me miró de arriba abajo. O era un pervertido o era un alienígena. O ambos, lo que nos daría una combinación ganadora
—Tengo una extraña idea de que debería probar esto.—¿Probar qué?—Creo que te gustaría saberlo. Tienes un cabello hermoso.—¿Qué?—Nada —sus dedos se extendieron a lo largo de mi nuca, tocando lentamente los mechones de mi cabello.Sus dedos hábiles llegaron a la base de mi cráneo. Mis labios se entreabrieron, y esperé.En su lugar, Daemon tomó una botella de agua del mostrador.Me apoyé contra la barra. Diablos.Sus ojos bailaban con burla mientras se daba la vuelta hacia la mesa. —¿Qué es lo que preguntabas, Kitten?
Sólo porque soy humana no quiere decir que soy una cobarde o traicionera. Nunca haría nada que pusiera en peligro a Dee. ¿Por qué mi vida es más valiosa que la de ella? Ahora, si hablamos de la tuya… es debatible.
—Imbécil —murmuré.Daemon rió. —Tienes una boca sucia. ¿Con eso besas a los chicos?Mis mejillas ardieron. —¿Besas a Ash con la tuya?—¿Ash? ¿De verdad quieres saberlo?—No, gracias.
—Al menos no parezco un árbol de navidad—Pareces la estrella encima del árbol
—¿Crees que de alguna manera somos más débiles que tu, solo porque somos humanos?—No es que crea que eres débil, sé que lo eres —Me miró por encima de su vaso de leche—. No estoy tratando de ser desagradable por decirte eso. Eres más débil que nosotros.—Quizás físicamente, pero no mental o… moralmente
—¡Dios! Creo que te gusta hacerme cabrear.—¿Quién? ¿Yo? —Sus ojos se abrieron de inocencia—. ¿A qué hora es la cena?—Seis —Pisoteé subiendo los escalones—. Y no estás invitado.—Como si yo quisiera comer contigo —replicó.
—¿Cuánto tiempo has estado allí?—El suficiente para verte mostrándole a Daemon el dedo medio.—Se lo merecía —me quejé, dejando caer mi mochila en el suelo—. Iré con él después de cenar.Ella arrugó su nariz. —¿Hay algo que debiera saber?Suspiré. —Ni en un millón de años.
Mi hermano se enamoró de una humana... y ahora los dos están muertos.
—Entonces, ustedes son como nosotros, en otros, eh, ¿aspectos? Tú sabes, como… ¿el sexo? Quiero decir, ustedes son todos de luz y esas cosas. No veo cómo ciertas cosas pueden funcionar.—¿Estás preguntando si me atraen las chicas humanas? ¿O estás preguntando si me siento atraído por ti?Podía sentir cada respiro que él daba, y cuando movió sus caderas, mis ojos se agrandaron y jadeé.Ah, sí, ciertas cosas definitivamente funcionaban.—¿Siguiente pregunta?—Solo podrías habérmelo dicho, ¿sabes? No tenías que demostrármelo.
—¿Por qué eres tan imbécil? —Las palabras salieron antes de que pudiera pensarlo dos veces.—Todo el mundo tiene que sobresalir en algo, ¿verdad?—Bueno, estás haciendo un gran trabajo.
Era enfermo que le gustara fastidiarme. Incluso más enfermo era el hecho de que observarlo conseguía enojarme, también
—¿La idea de estar casi desnuda cerca de mi te incómoda?—Vengo de Florida, idiota. Pasé la mitad de mi vida en un traje de baño.
—Vayamos a la roca. —Se volvió hacia el lago y se quitó los zapatos.—¿Qué? No estoy usando un traje de baño.—¿Y? —Se dio la vuelta con una sonrisa—. Te puedes desnudar descendente.—No va a suceder. —Crucé los brazos.—Me lo imaginé —respondió—. No sé ¿Alguna vez has ido a nadar en ropa interior antes?
Dee era como una hermana para mi. Y Daemon era... bueno, era lo que sea
—Los humanos son debiles. Traen mas que problemas—No somos débiles. Y estas en nuestro planeta. Que tal un poco de respeto, amigo
De todos los libros que leí nadie resplandecía así, algunos brillaban a la luz o tenían alas. Ninguno era un maldito sol gigante
—¿Así que de donde son? ¿Marte?El se rió —Ni siquiera estas cerca
—Esto es loco, pero no te tengo miedo.—¿No?—No. ¡No te ves como un alienígena!—¿Y cómo se ven los extraterrestres?—No… no como tú. No son guapos.—¿Crees que soy guapo? —sonrió.Le disparé una mirada sucia. —Cállate. Como si no supieras que todos en este planeta piensan que eres apuesto. Los extraterrestres, si es que existen, son hombrecitos verdes con grandes ojos y brazos delgados o… o insectos gigantes o algo como una pequeña criatura grumosa.Daemon soltó una carcajada. —¿ET?—¡Sí! Como ET, idiota. Estoy tan feliz de que encuentres esto divertido. Que quieras joder mi cabeza más de lo que ya la jodieron. Quizás me golpeé la cabeza o algo.
—¿Qué eres? ¿Un vampiro?Rodó los ojos. —¿Es en serio?—¿Qué? ¡Dices que no eres humano y eso limita las opciones de lo que puedas ser!—Lees demasiado. No somos hombres lobo, ni brujos, ni tampoco Zombies, o lo que sea.—Bueno, estoy aliviada por lo de los zombies. Me gusta pensar que lo que queda de mi cerebro está a salvo. —murmuré—. Y yo no leo demasiado. No hay tal cosa como eso. Y no hay tal cosa como los extraterrestres, tampoco.
—No vas a llevarme al bosque y dejarme ahí, ¿verdad?—Suena como un buen tipo de venganza, pero no haría eso.
Él no me gustaba. Era un idiota, malhumorado. Pero hubo un breve momento cuando estuve con él, un nanosegundo, en donde creí haber visto al Daemon real. Al menos, un Daemon mejor. Y esa parte me daba curiosidad. Pero la otra parte, la parte idiota, si, esa parte no me ponía curiosa. Como que me excitaba.
El no te odia. Creo que quiere hacerlo, para ser honesta. Pero no puede. Por eso actúa así
—Ash va a patearte el trasero, Daemon—No, le gusta demasiado mi trasero como para lastimarlo
Apostaba que se preguntaban si iba a lanzarle mi bolso en la cabeza. Dependiendo de lo que dijera había posibilidad de que eso ocurriese
—Sabes, tienes razón. Que equivocada he estado en llamarte patán. Porque un patán es alguien demasiado agradable en comparación contigo. Eres un imbécil.—¿Un imbécil? —repitió—. Que encantador.
Mis labios se apretaron en una línea dura.—Eres un imbécil. ¿Alguien… alguna vez te lo ha dicho?Esbozó una genuina risa divertida.—Oh, Kitten, todos los benditos días de mi vida.
—Oh. Eres experta en gente loca ahora?—Un mes contigo y siento que ya tengo una maestría sobre el tema.
—Oh, entonces soy especial.—¿Sabes lo que pienso, Kat?— Estoy muy segura de que no quiero saberlo.
—De acuerdo, ¿A dónde me llevas?—¿Qué habría de divertido si lo supieras? —preguntó—. Luego no te sorprenderías.—Soy nueva en la ciudad, ¿Recuerdas? Todo aquí será sorprendente para mí.—Entonces, ¿Por qué preguntas?
—Te daré un minuto para entrar—Que?—O iré y te meteré.—Me gustaría verte intentándolo
Siempre he encontrado que las personas mas bellas realmente bellas por dentro y por fuera, son las que en silencio desconocen su efecto
—¿Sabías que esta tierra fue una vez recorrida por los indios Seneca?—Dime por favor que no caminamos sobre cementerios
Di un paso hacia la orilla con mis manos en mis caderas—Feliz?Daemon perdió su sonrisa y me miró—Nunca estoy feliz a tu alrededor
Daemon tenía razón. La idea de estar medio desnuda cerca de él me hacia querer vomitar mis papas fritas
—Te odio—El sentimiento es mutuo —Miró sobre su hombro—Veinte dólares a que te pones un traje de baño de una pieza.Era insoportable
—Bien, lo siento. No acepto tus no-tan-sinceras-disculpas—Ni siquiera cuando estoy limpiando tu auto?—No
—No me ire hasta que aceptes ir a nadar conmigo—Bien. Quédate sentado allí, porque prefiero comer vidrio antes de salir contigo
—No quieres pasar el rato conmigo?—Uh. no.—Por que no?—Para empezar, eres un idiota.Asintió.—Puede ser.
—Hay maneras mas divertidas para.. ensuciarte. No es que yo vaya a mostrarte como—Prefiero rodar entre el estiércol que dormir contigo
—Es un tipo de pasatiempo. ¿Cuales son los tuyos? ¿Patear cachorros?—No estoy seguro de si debería decirlo en frente de mi hermana
Si todavía sostuviera la pala probablemente se la hubiera lanzado a la cabeza
—¿No tiene camisas?—Ni siquiera las usa en invierno. Siempre esta a medio vestir. Es molesto tener que verlo tan... desnudo. Que asco.
El dia que mi internet estuvo configurado fue mejor que tener a un chico sexy mirando mi trasero y pidiendo mi numero telefónico
Bienvenida a West Virginia, la tierra de los modelos perdidos. Comenzaba a dudar que pudiera encajar aquí
—Soy la hermana de Daemon. Mi nombre es Dee—¿Daemon?—Hablaste con él hace una media hora. ¿Te detuviste… pidiendo direcciones?Así que ese era el nombre del imbécil. Daemon… parecía adecuado.—Lo siento. No esperaba que alguien supiera mi nombre ¿Él te llamó?—Sí. De todos modos, las vi mudarse, y tenía la intención de conocerte, y cuando él dijo que vendrías aquí, bueno, estaba tan emocionada por conocerte que corrí hasta aquí. Me dijo que eras desagradable.
Pensé que las personas de pequeños pueblos se suponían que eran agradables, no que actuaran como el hijo de Satanás
Estoy seguro que tienes una amplia lista de nombres y señas obscenas para mi, pero no me interesa
Hay un supermercado justo en esa ciudad. No puedes perderte. Bueno. quizás tu podrías
—No soy una niña. Tengo diecisiete.—¿De verdad? Parece que tienes doce. No. Quizás trece
—Es obvio que vine en un mal momento—Cualquier ocasión que toques mi puerta será un mal momento
—Me gustaría encontrar una tienda donde pueda comprar comida y plantas—Eres consciente de que este pueblo solo tiene un semáforo ¿no?
Mezclarme con chicos que ni siquiera conozco no era uno de mis talentos. Prefiero leer un libro y hacer reseñas en mi blog
—Si te pones uno de esos lindos vestidos no tendrás que pedirlo—Porque no presentarme en ropa interior?—Eso daría una buena impresión
Esta casa parecía sacada de una película de terror. Tenía una torre —una escalofriante torre. ¿Que se supone que voy a hacer con esto?