Reseña: Onyx de Jennifer L. Armentrout

Después de un buen tiempo, por fin he podido escribir la reseña del segundo libro de la saga lux, Onyx❤ Comenzaré diciendo que todo lo que sucede en éste libro, no me había pasado por la cabeza. Creo que Jennifer le dio un giro total a la serie, puesto que cuando acabé de leer Obsidian las cosas parecían dirigirse hacia otra parte.





♦ Título: Onyx
♦ Serie: Lux #2
♦ Autor: Jennifer L. Armentrout
♦ Editorial: Entangled Teen
♦ Publicación: Agosto 14, 2012
♦ Género: Fantasía, YA, Romance
♦ Clasificación: 17+
♦ Paginas: 410
♦ ISBN 13: 9781620610114
♦ Valoración: ★★★

Sinopsis:

Desde que Daemon me curó con sus poderes alienígenas, vivimos conectados. Y él está empeñado en demostrarme que sus sentimientos hacia mí no se deben solo a nuestra extraña unión extraterrestre. Me he propuesto no acercarme a él, a pesar de que me resulta complicado resistirme a sus encantos.
Pero tenemos problemas más graves. Algo peor que los Arum ha llegado al pueblo...
El Departamento de Defensa está aquí. Si descubren que Daemon tiene poderes y que estamos conectados, podemos darnos por muertos. Además, hay un chico nuevo en el instituto. Y tengo la sensación de que guarda un secreto.


Después de un buen tiempo, por fin he podido escribir la reseña del segundo libro de la saga lux, Onyx.

Comenzaré diciendo que todo lo que sucede en éste libro, no me había pasado por la cabeza. Creo que Jennifer le dio un giro total a la serie, puesto que cuando acabé de leer Obsidian (puedes revisar mi reseña aquí) las cosas parecían dirigirse hacia otra parte.

Y con esto no quiero decir que la autora de pronto dijo: 'Oh, no me interesa lo que escribí antes, ahora quiero que pase esto…' ya que no es para nada así. Tampoco pienso decir mucho porque las reseñas del blog son 100% libres de spoilers, pero si daré mi opinión brevemente.

La cuestión que me sorprendió muchísimo, es todo lo que ocurre con Katy. No estoy muy segura de que esto me haya agradado. No hace falta que sea especifica, quienes han leído el libro saben exactamente a lo que me refiero. Y si aún no lo lees, pero piensas hacerlo, rápidamente descubrirás de qué hablo.

Al principio me costó trabajo creer lo que sucedía, y para qué voy a mentir, estaba comenzando a desilusionarme. Pero es que el primer libro es de mis favoritos *-* y sin darme cuenta tenía las expectativas sumamente altas con Onyx.

Por el amor que le tengo a la serie y a Daemon, continué la lectura esperando lo mejor, y gracias a Merlín, Jennifer logró que me creyera lo que me estaba contando.

No, no me decepcionó. Aunque al principio todo parecía apuntar a que lo haría.

En éste libro tenemos nuevos personajes, pero sin duda el más destacable es Blake. Aún no sé cómo sentirme respecto a él, y es que es de esos personajes que no sabes si amar u odiar (voy por la mitad de Opal y todavía no lo descubro. No me den spoilers.) Pero por el momento, podría decir que me cae bien :D

Pero sin duda, lo que hace que me parezca simpático es que saca a Daemon de sus casillas. Y es que es TAN divertido >.< Dios mío, un Daemon enojado—celoso es de lo mejor. Si el Daemon arrogante—imbécil era de mis favoritos, esto terminó siendo la cereza del pastel. Blake, gracias. (En las frases subrayadas les dejo un poco de estos dos; fue muy entretenido).

Otra cosa sumamente graciosa, es la capacidad de Daemon para NO recordar el nombre de Blake. Y es que estoy segura que a lo largo del libro lo llama de al menos 50 maneras diferentes. Bobby, Bart, Bob… (y en Opal otros nombres más)

El núcleo de este libro me hizo querer gritar. La última tercera parte se pone bastante emocionante, y debo confesar que estaba tan metida en la lectura, que cuando llegué al final me quede con cara de póker O.o

Fue como: *parte muy emocionante aquí y… FIN*

Y yo: '¿Qué? Pero, ¿cómo? ¿y ahora qué? *spoiler* *spoiler* *spoiler* Maldita sea, comenzaré Opal ahora mismo.

Y sí, eso fue exactamente lo que hice.

El tercer libro lo llevo más o menos por la mitad, pero tenía que escribir ésta reseña antes de que comenzara a revolverme con los sucesos de cada libro :p

Si ya lo han leído, me gustaría saber su opinión. Nos vemos en la próxima n.n


 
—Sí, lo hice —No había disculpa en su voz.
—Daemon, no puedes golpear a los chicos sólo porque hablen mal de mí.
—En realidad, sí puedo

—Estás celosa —Parecía satisfecho—. Estoy a punto de ganar esta apuesta.

—No estoy celosa. No me importa si tu y Ash hacen bebés alíens juntos. No me importa.

No estaba segura de cómo sentirme. Ni una sola vez quitó su mano de la de mi madre durante la cena. Era lindo, y  encantador y guapo, pero era raro verla con otro hombre. Más raro de lo que había pensado que sería. Pero me dio una tarjeta de regalo para la librería local. Puntos extras allí.

Me puse de pie haciendo una mueca—. Oh, hombre, tal vez sí me rompí el culo.
—Espero que no. Tengo un tipo de debilidad por tu trasero —Hizo brillar una sonrisa.

—¿Qué tan grande quieres tu trozo? —Saqué el pastel del congelador.
—¿Qué tan grande puede ser el trozo del que estás dispuesta a desprenderte?
—Tan grande como quieras. —Agarré un cuchillo del cajón y calibré lo que pensé que sería un pedazo adecuado para él.
—Más grande. —Se cernía sobre mi hombro. Moví el cuchillo a un lado. —Incluso más grande. Rodé mis ojos y lo moví un par de centímetros. —Perfecto.

Levantó las manos, riendo. —¿Qué? Fue muy divertido. La mirada en el rostro de Bo no tuvo precio. ¿Y el beso que te dio? ¿Qué fue eso? He visto a los delfines dar besos más cálidos que eso.
—¡Su nombre es Blake! —Exclamé volviendo a golpearlo, esta vez en la pierna—. ¡Y tú lo sabes! No puedo creer que hayas actuado de esa forma. ¡Y  no besa como un delfín!
—Por lo que he visto, sí lo hace.
—Tú no viste la última vez que nos besamos.
Su risa se extinguió. Oh, oh. Se volvió hacia mí lentamente. —¿Le diste un beso antes?

—Creo que te mostré que me gustas. Puedo hacerlo de nuevo si no tienes claro que era así. Y te llevé un batido y una galleta a la escuela.
—¡Metiste la galleta en tu boca!

—Y ustedes han estado pasando juntos mucho tiempo —agregó Dee.
—¿Y? Tú has estado pasando mucho tiempo con Adam. —Tan pronto como salió de mi boca, me di cuenta lo estúpido que era.
Dee sonrió, con los ojos brillantes. —Sí, y hemos estado teniendo sexo. Bastante.

—¿Vas a invitarme a entrar? —Levantó los platos, moviéndolos—.  Vengo con regalos en forma de alimento.

—Me voy a cambiar —le dije.
—¿Necesitas ayuda?
—Guau. Eres tan caballeroso, Daemon.
Su sonrisa se ensanchó, mostrando hoyuelos profundos. —Bueno, la experiencia sería mutuamente beneficiosa. Te lo prometo.

Cruzando la habitación, se detuvo frente a mí. —No te voy a morder.
—Eso es bueno.
—A menos que quieras que lo haga —añadió con una sonrisa pícara.

Con el corazón desbocado, lo vi lanzar sus zapatos y luego quitarse la camisa. Llevó su mano al botón de sus pantalones vaqueros. Mis ojos se abrieron.
—¿Qué… qué estás haciendo?
—Preparándome para la cama.
—¡Pero te estás desnudando!
Arqueó las cejas. —Tengo bóxers. ¿Qué? ¿Esperas que me duerma en mis jeans? 

Estaba en la cama, con los brazos cruzados detrás de su cabeza, una mirada inocente en su cara.
—Esta fue una mala idea —le susurré.
—Probablemente fue la mejor idea que has tenido.

—Dios, eres muy modesto.
—La modestia es para santos y perdedores. No soy ninguno.

—Tienes problemas de control de ira. Es como una enfermedad.
—Hay una cura y se llama patear tu trasero.

—No lo sabía al principio —dijo Blake—. Había algo en ti que me atraía, pero no podía entender qué era.
—Continúa con precaución cuando escojas tus siguientes palabras —amenazó Daemon.

—Creo que yo puedo ayudarla con esto.
Blake ondeó su mano, sentado en el brazo del sofá.  —Seguro. Como sea. Es toda tuya.Daemon sonrió.  —Eso es cierto.
Mi mano pulsaba por las ganas de golpear su cara.  —No soy tuya. —Aunque una pequeña parte de mí, quería que negara mis palabras.
—Silencio —dijo, caminando hacia mí.
—¿Qué tal si yo te callo con un gran…?

Miré a Daemon mientras Blake desaparecía hacia el vestíbulo.
—No tengo idea lo que está tramando.
Daemon arqueó una ceja.  —Adivino que será algo que no me va a gustar.

—Espera. Oh, no, no puedes ir a por él. ¡Es una locura y además peligroso!Daemon arqueo una ceja. —Como si te importara lo que me sucediera, Kitten.
Mi boca cayó abierta. —¡Me importa, imbécil! Prométeme que no harás algo estúpido.

—Este auto es una mierda.
—Fue tu idea. Yo, por el contrario, creo que el auto tiene un tamaño perfecto. Pero eso podría ser porque no tengo el tamaño de una montaña.
Se rió disimuladamente.  —Tú tienes el tamaño de una pequeñita, muñeca.
—Si dices una muñeca vacía, te haré daño. —Enrollé la cadena de collar alrededor de mis dedos—. ¿Se entiende?
—Sí, señora.

La gente busca respuestas y no siempre les gusta lo que encuentran. A veces la verdad es peor que la mentira.

Tomando una respiración profunda, comencé a hacer mi video blog.
—Hola, soy Katy de Katy’s Krazy Obsession. Lo siento por mi tan larga ausencia. La escuela y... —mis ojos se clavaron en Daemon por una fracción de segundo—, otras cosas se han interpuesto en el camino, pero de todos modos, tengo un invitado. Este es…
—Daemon Black —respondió por mí—. Soy el tipo por el que se queda despierta por la noche y fantasea.
Mis mejillas se sonrojaron mientras le daba un codazo hacia atrás.
—Y eso no es verdad. Él es mi vecino.
—Y el tipo con el que está completamente obsesionada.

Daemon se sentó y trató de permanecer en silencio durante los próximos cinco minutos. Me entregó cada libro, incapaz de abstenerse de hacer un comentario, y tomando como rehén a mi grabación completa. Cosas como: “Este tipo parece estúpido”, o “¿Cuál es la obsesión con los ángeles caídos?”
Mi favorita fue cuando puso un libro delante de su rostro y dijo: “Este tío segador suena como mi tipo de hombre. Tiene que matar para sobrevivir”. Al final de la grabación, ni siquiera podía ocultar la estúpida sonrisa estampada en mi rostro.
—Y eso es todo por hoy. ¡Gracias por su atención!
Daemon prácticamente me tiró al suelo para hacer un último comentario.
—No lo olviden. Hay cosas más geniales por ahí que ángeles caídos y chicos muertos. Sólo digo —guiñó un ojo.

—Me tropecé en el bosque la noche que me enteré de ti —le recordé.
—Buen intento —negó con la cabeza—. Estabas corriendo a toda velocidad en medio de un oscuro y desparejo bosque. Incluso yo... —Hizo un guiño—. Bueno, tal vez no yo, pero sí personas normales se hubieran tropezado. Yo soy demasiado impresionante.

—Me gusta ser una especie de almohada humana —admitió con una sonrisa en su voz—. Incluso si babeas sobre mí.
—Yo no babeo

La ironía de que insultara a Daemon debido a su falta de planeación no me pasó inadvertida, pero ahora entendía que a veces ciertas situaciones pedían una estupidez bien pensada. Esta era una de ellas.

—Gracias, Kat.
—Te debía algo, ¿no? —Me froté los brazos, temblando—. Has salvado mi trasero muchas veces.
—Y es que es un bonito trasero, pero arriesgaste demasiado por hacer esto.

—¿Galleta? —Me ofreció́, sosteniendo una galleta llena de chispas de chocolate. Con malestar estomacal o no, no había forma de que pudiera negarme a eso. —Claro.
Una comisura de su labio se curvó y se inclinó hacia mí, su boca a centímetros de la mía. —Ven y tómala.
¿Ven y tómala...? Daemon colocó media galleta entre sus carnosos y totalmente besables labios. Oh, santos bebés alienígenas de todo el mundo...

Partiendo la galleta en dos, me dio el pedazo más grande. Se lo arrebaté de las manos, tentada a tirárselo en la cara, pero eran... eran chispas de chocolate. Así́ que me la comí́ y me encantó.

Era duro mantener mi determinación de no ceder a la ridícula idea de estar juntos cuando él era realmente... amable, y cuando me miraba como si fuera el último pedazo de chocolate en todo el mundo.

—¿Qué está mal contigo? —Exigió́, agarrándome los hombros, y dándome una ligera sacudida—. ¿Perdiste la cabeza?
—No —Lo empujébilmente—. Estoy tan caliente.
Su intensa mirada se desvió́ hacia los dedos de mis pies. —Sí, tú eres caliente. Esa húmeda camiseta blanca... Está funcionando, Kitten, ¿pero nadar a medianoche en noviembre? Eso es un poco atrevido, ¿no lo crees?

Apuesto que antes de Año Nuevo, admitirás que estas locamente, profundamente, e irrevocablemente...
—Guau. ¿Vas a lanzar otro adverbio? —Mis mejillas ardían.
—¿Qué te parece irresistible?
Rodé́ los ojos y murmuré—: Me sorprende que sepas qué es un adverbio.

Era muy lindo. Blake me recordaba a un surfista, eso era sexy. Y era un ser humano. Puntos extra por eso.

—No te estás muriendo —dijo.
—¿Cómo lo sabes?
Sus ojos se aferraron a los míos. —Porque nunca dejaría que eso sucediera.

Siempre me gustaste. Desde el momento en que me enseñaste tu dedo medio.

Jugué́ con mi pluma, recordando lo que Daemon había dicho sobre no salir con Blake. A la mierda con eso

La crema batida sólo debería ser usada en pasteles.

Sabes, no podrías ser más imbécil incluso si trataras.

Me senté́ en la mesa mientras él hacía dos sándwiches de jamón y queso. Duplicó la mostaza sobre el mío, sabiendo que era como me gustaba

Siempre te he querido, incluso cuando te odiaba. Te quiero aun cuando me llevas a la maldita locura.

—Tú... tú no vas a creerme. —Presionó otro dulce y sensible beso contra mis labios—. Pero quiero hacer esto correctamente.
Comencé́ a reír. —Dudo que pudieras hacer esto incorrectamente.
Los labios de Daemon se estiraron en una sonrisa medio satisfecha. — Sí, no estoy hablando de eso

—Creo que podría amarte.
El brazo de Daemon apretado alrededor de mí mientras besaba mi mejilla enrojecida. —Te lo dije.
—No es lo que esperaba como una respuesta.

—Esta perra casi termina cualquier posibilidad de que yo tenga hijos.
—Tócame otra vez —dijo Mo—, y no los tendrás.

—Sabes, tienes que estar herido para que esto funcione.
Will asintió́, apuntando con el arma a su pierna. —Lo sé́.
Daemon parecía decepcionado. —Yo esperaba ser quién infligiera el daño.
—Sí, eso nunca pasara.

Estábamos juntos. Dos mitades del mismo átomo reunidos para formar uno que era infinitamente más fuerte.

Pensé́ lo peor, creí́ que ellos te tenían. Y estaba dispuesto a romper este maldito pueblo en dos.

Redes

Twitter Facebook Email

Estoy Leyendo:

Visitas


contador de visitas

Miembros

Copyright © Rincón del Libro | Powered by Blogger
Design by Lizard Themes - Published By Gooyaabi Templates | Blogger Theme by Lasantha - PremiumBloggerTemplates.com